01 junio 2008

Marina y el D.O.M. Team

Marina, seis años, a tres meses de cumplir los siete, aún no sabe leer. Piker, ka0x, an0de y xarmuz, los chicos de la Dark Owned Mafia (D.O.M.), de entre 16 y 24 años, aunque sí saben leer, no leen lo que les dicen.
Marina, a su tierna edad, ya sabe lo que es batirse el cobre compitiendo. Cada lunes, cuando sale de la escuela, camino de su casa, repasa las notas que han sacado ella y sus compañeros de clase en el examen semanal. Sus padres no sabían nada, ni de notas ni de exámenes, hasta que vieron en el cuaderno de avisos un comentario en rojo en el que la maestra decía que la niña, su mejor alumna, no había estudiado el fin de semana y que, por eso, había obtenido un triste dos. Tras recibir un pequeño sermón de sus progenitores, Marina empezó a sacar dieces... Hasta que la pillaron copiando con una chuleta sobre el muslo izquierdo.
Los miembros de la D.O.M. son habitantes de la red, hablantes nativos de su lengua. Pero su tierra se ha convertido, copio a Houellebecq, en un espectacular supermercado. Deambulando por una internet cada día más lejos del soplo de esperanza primigenio -aquel visto y no visto en el que se resoñó la cultura popular-, estos autoproclamados amantes de la informática y la web seguras se aburren. Se aburren de observar en el chat cómo jóvenes lobotomizados pasan sus días ad infinitum quedando para el próximo botellón, calentándose la entrepierna o marcando su territorio identitario liberando feromonas tontamente (Rajoy o Zapatero, inmigrantes sí o no, Lorenzo o Pedrosa, Federer o Nadal, Gasol o Duncan, Gasolpaquete o Gasolcrack...). No hay, pues, nada de extraño en que, lo mismo que en su tiempo el Salustiano arribó a Alemania desde Andalucía, estos chicos, an0de desde Barcelona, ka0s desde Valencia, Piker desde Málaga y Xarnuz desde Burgos, hayan emigrado a la zona oscura buscando el sentido y la emoción: tras asaltar varios miles de sitios en la red (Jazztel, US government's National Cancer Institute, Compañía Telefónica de Venezuela, M.I.T., NASA, IU ...) y poner de manifiesto su vulnerabilidad, han sido descubiertos, detenidos y acusados de delito de daños informáticos, tras ser denunciados por IU, según informa el Ministerio de Interior.


Marina, sólo por divertirse, escribe todo lo que ve escrito desde los 5 años y habla con fluidez tres lenguas, aunque no sabe leer porque nadie la ha enseñado (y nadie de su clase sabe hacerlo). Cada lunes, eso sí, se lleva a casa 5 palabras en francés que debe memorizar para escribirlas al dictado al lunes siguiente. Si las acierta todas, tiene un diez. Así las cosas, desde que sacó un 2 y en su casa le soltaron la chapa, encontró un estímulo real por el que actuar: hay que sacar un diez. Preparó una chuleta el domingo, pero sus padres, ajenos al porqué de aquel papel que vieron en la mesa, la tiraron a la basura. No obstante, debió de hacer otra a escondidas antes de irse a dormir, pues, al día siguiente, la pilló la maestra, que, estupefacta, repetía una y otra vez que nunca había visto a una niña de esa edad hacer algo así. Frustrada en su deseo de leer, Marina vaga ahora en un limbo de ciegos. Nadie se pregunta por qué no sabe leer, nadie parece haber visto en su gesta neodarwiniana un sobresaliente ejercicio logístico y de inteligencia. En fin, a día de hoy ha quedado libre de cargos, pero vive sometida a una estrecha vigilancia.
Piker, ka0x, an0de y xarmuz han asaltado miles de güebs. Pero no han robado nada, no han violado a nadie, no han traficado con organos ni han tenido hijos-nieto. Buscando la emoción en un mundo de estimulación subliminal, no han hecho más que mostrar, no sin ciertas dosis de alegría, la vulnerabilidad de los sistemas informáticos ideados y pilotados por empresas y "expertos" que cobran una pasta, proyectando, de paso, en el usuario medio una sensación de fragilidad hacia sus equipos y un sentimiento de desconfianza hacia tantas empresas que se lucran vendiendo balas de fogueo (antiespías, antivirus, antiespams, antifraude, antimarcadores, mataemergentes, cortafuegos, escaneadores de puertos...). Empresas que, como Norton, TrendMicro, McAfee, BitDefender, Panda, AdAware, SpySweeper..., se nutren de los mismos "delincuentes" que persiguen. Esto, que para muchos no es sino ciberterrorismo, es para otros un simple acto de deface cuyos ejecutores son meros graffitari digitales que no mienten a nadie. Gente que siempre deja su firma y, a lo más, algún mensaje reivindicativo contra gente como Bush o la SGAE, y que, al poco, siempre manda un imeil al "atacado" indicándole dónde estaba su vulnerabilidad. Por todo ello, los miembros del D.O.M. team pueden ser condenados a penas de 1 a 3 años de cárcel.

A Marina y al resto de merodeadores de la zona oscura les bastaría una simple amonestación, pero castigarlos me parece excesivo. Muy al contrario. Habría que perdonarlos y mostrarles nuestro más sincero agradecimiento por su inestimable ayuda a la hora de poner de manifiesto las fisuras sangrantes de un mundo cada día más narcótico. Sin embargo, lo mismo les echan la culpa del descalabro de IU en las pasadas elecciones... y de esa no se van a librar tan fácilmente.

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